Una mirada al pasado de la producción de Mariella García nos hace reflexionar sobre la senda que ha tomado su pintura. Desde la imagen más antigua que se presenta en esta muestra, hasta la última obra fechada el año 2017, los símbolos insisten en manifestarse. Parecen ser parte del misterio que envuelve a la arqueología, de ese pasado que tratamos de descifrar y a veces verbalizar, sin alcanzar a componer ni siquiera una frase. Es precisamente ese sentimiento de lo “indecible”, esa energía que transciende el tiempo, lo que se descubre en la obra artística, su poética y su persistencia. El aura que envuelve las obras de Mariella empieza con la abstracción, donde el color es símbolo de tierra, muerte, oscuridad, tumba, entierro; luego un esbozo de cuerpo femenino (pre-sentimiento de Valdivia); y al final el mayor sinónimo de luz, el rey sol.

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